Seguro que han oído la famosa frase de Sócrates, ateniense (470-399 a.C.), "Sólo sé que no sé nada".
Recurro a ésta famosa frase para iniciar mi comentario, pues la considero una gran verdad que debemos tener muy presente en todas o casi todas nuestras actuaciones cotidianas. Es, en definitiva, una pequeña inyección de humildad a administrarnos de vez en cuando, porque la frase nos está diciendo a las claras que, cuanto más profundizamos en algo, más descubrimos todo lo que nos falta por profundizar y/o aprender; por ello, el que crea que ya domina algo no es otra cosa que un ignorante funcional, es decir, que el que afirma que domina una disciplina, campo profesional, actividad, etc. , es un ignorante petulante porque, pensar que sus conocimientos ha llegado al máximo es, precisamente, fruto del desconocimiento de lo que ignora.
Llevo unos cuantos años en el mundo del aeromodelismo tratando de aprender, (cada vez me cuesta más por culpa de mis naturales limitaciones), de la experiencia, ideas, conocimientos...de los demás aeromodelistas que me rodean y sigo siendo un aprendiz, lo admito con la mayor humildad del mundo, pues cada día descubro, con mayor claridad, cuán ignorante soy. Estoy contento que esto me ocurra también con el aeromodelismo pues he procurado que esta idea, de que nunca sabemos lo suficiente, me ha motivado a lo largo de mi trabajo profesional para seguir aprendiendo y ser consciente de lo poco que sabe uno, por consiguiente, de lo mucho que queda por aprender.
En nuestras pistas de vuelo, oímos frases inadecuadas y contundentes como :"Eso no sirve para nada", "ese no sabe volar", "así no se ajusta el motor", "menuda mierda de avión",...sin caer en la cuenta que debemos mirar para nuestro ombligo antes que para el ajeno, sin ser conscientes de estar quedando en ridículo ante los demás por la prepotencia inútil utilizada, mostrando un supuesto saber que no admite discusión alguna. Entiendo que hay que respetar a los demás y sus cosas, ser comedidos en nuestros comentarios, prudentes en nuestras acciones y humildes con nuestros conocimientos y actitudes, pues así nos ganamos mejor el respeto, el aprecio y la consideración de los compañeros.
En los muchos momentos que aprendo cosas de otros procuro ser sincero, manifestando mi alegría por la nueva idea o conocimiento adquirido, (algunas veces le hago foto y la muestro en la web). Es una actitud que debe ser natural, espontánea y sincera porque también agrada a los otros ver que aprendes de ellos. Insisto en que esta actitud es una necesidad personal, seguramente porque no me cae nada bien observar a algunos "expertos" cómo desprecian, infravaloran y atacan a otros a los que creen con menores conocimientos. Esas frases dirigidas de forma directa o como crítica soterrada (peor en estos casos), como las que más arriba comento, me caen como patada en ciertos lugares. ¿Acaso hay alguien que lo sabe todo?.
Hace unas semanas me dio por encargar unas tarjetas de visitas y no tuve otra opción que poner, debajo de mi nombre, el texto "aprendiz de aeromodelista", simplemente porque descubro, cada día, lo poco que sé volar, lo mucho que ignoro de ajustar motores, de averiguar el motivo de sus fallos, el descubrir por qué se me cae un avión, etc. Y, de verdad, no es falsa modestia, sino total sinceridad. Así que, compañeros aeromodelistas, no olviden mis limitaciones ni las vuestras, sobre todo antes de juzgar y calificar a los demás que nos rodean. Y, por supuesto, no me ofende en absoluto que me digan o digan que no sé volar, o que no tengo ni idea de aeromodelismo, porque es verdad, al tiempo que considero que, igualmente es verdad, que los que entran en esas descalificaciones y piques, se están subiendo a un pedestal de madera de balsa en un día de lluvia.
¿Estamos de acuerdo?.
Como siempre, saludos cariñosos.
© Ramón Barroso
Junio 2009
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